KOBANI, Siria.- La imagen muestra a una niña, que no debe tener más de un año, con un cuchillo apoyado en el cuello y una mano que le sostiene la cabeza. La bebé llora desconsolada.
De la foto y de la niña no se sabe nada más, solo que estaba guardada en el celular de un terrorista de Estado Islámico, muerto durante los combates en la ciudad siria de Kobani, la ciudad que los kurdos defienden a sangre y fuego del avance de los yihadistas, en la frontera con Turquía.
Se teme que la niña haya sido finalmente decapitada junto a toda su familia, mulsulmanes alevíes, una rama del Islam perseguida por los fanáticos del Estado Islámico, consignó el diario "Infobae".
Otras fotos recuperadas de los teléfonos sì muestran decapitaciones y a yihadistas que juegan al fùtbol con las cabezas cortadas a sus vìctimas.